¿Qué fue lo que más te atrajo de interpretar a Dolores Preciado en Pedro Páramo? ¿Hubo algún aspecto del personaje que te resultó especialmente desafiante o gratificante?
Uno de los aspectos más hermosos de hacer a Dolores Preciado es el peso de la amarga decisión de pedirle a su hijo que vaya a Comala a buscar a su padre, dar todo ese sentido de luz que Pedro Páramo apagó en ella, de nostalgia sobre ese pueblo, y creo que es uno de los pilares más importantes de la historia de Pedro Páramo.
La relación entre Dolores y Pedro Páramo es profunda y compleja. ¿Cómo te preparaste emocionalmente para transmitir esa dualidad entre amor y resentimiento que siente Dolores hacia su esposo?
El texto daba muchas pistas sobre lo que ella conocía de Pedro Páramo y sus expectativas; y estas expectativas las construí en un imaginario, sobre esas pistas que me daba el texto ya en mi trabajo como actriz, y eso me permitió marcar el arco temporal que, primeramente, era una luz, una ilusión, una sorpresa que ella genuinamente creyó que ese hombre que era muy deseado, la deseaba a ella.
Después, en la escena final de Doloritas Preciado en la película, cuando ella está recordando a su hermana y ya hay toda una decepción por varios acontecimientos que ella ha vivido con Pedro Páramo.
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¿Cómo fue el proceso de colaboración con el director y el equipo para construir la atmósfera tan única de esta adaptación? ¿Te sorprendió algún enfoque o método particular en el rodaje?
Hubo un primer acercamiento con Rodrigo Prieto, con los actores que me acompañaban en escena, así como un diálogo profundo para entender a nuestros personajes y la situación, un compartir ideas, un encontrar el sentido. En este sentido, algo que me sorprendió mucho y fue muy bello, fue la claridad de Rodrigo en transmitir todas sus búsquedas, lo cual me considero muy receptiva a la claridad y al encuentro de nuevas sensaciones cuando son dichas de manera precisa. La atmósfera en el set fue muy amable, muy generosa, muy abierta y eso fue un regalo para mí.
En tu opinión, ¿qué ofrece esta versión de Pedro Páramo que no se haya explorado en otras adaptaciones anteriores? ¿Qué crees que le aporta a la audiencia actual?
Hay una visión muy particular en esta película, muy personal, con lo que le repercutió Pedro Páramo. Considero que Rodrigo Prieto y esta nueva versión tienen un elenco increíble, maravilloso de actores. Además, hay imágenes que considero, como fan del libro, que a pesar de ser una película que tiene su vida propia. Es decir, en el libro tenemos pasajes que se tornan vivos, que nos transportan y evocan muchas emociones, y eso se me hace una belleza muy impresionante, y en la película se logró llevar parte de esa magia de la literatura a la pantalla.
¿Cómo ha impactado en ti el interpretar a un personaje en una obra literaria tan significativa para la cultura mexicana? ¿Cambió en algo tu perspectiva sobre el libro o su autor, Juan Rulfo?
Soy parte de Pedro Páramo, soy admiradora de toda la literatura mexicana, latinoamericana y del realismo mágico. Ser parte de un proyecto para abordar desde el lenguaje cinematográfico la obra Pedro Páramo ya me generaba felicidad, más aún saber a todos los involucrados tan hermosos y talentosos también me generó mucha alegría.
Dicho esto, lo que me aportó ser parte de este proyecto es un entendimiento más claro de la novela; siento que la leía, pero había un dejo de misterio y de cosas que no alcanzaba a comprender y, encarnándola, viviéndola, viéndola en mis compañeros, de repente fue más comprensible y claro todos los sucesos y por qué pasaban. Creo que eso me dejó la película.
Con tantos proyectos en tu filmografía que abarcan temas y épocas distintas, ¿cómo eliges cada papel? ¿Qué aspectos buscas en un personaje o en un guion para decidir involucrarte en una producción?
Para elegir un papel parto de la historia que se quiere contar, es el principal motor para saber si me mueve o no el proyecto. Después escucho mucho a mi cuerpo y mis sentimientos. Creo que mucho de por qué empecé a hacer arte y dedicarme a la actuación fue porque me gusta contar historias, historias de muchos tipos, entonces si me siento conmovida por la historia, ya sea pequeño o grande, quiero ser parte de esa historia.
También me llaman personajes diferentes para jugar, cosas que sean diferentes a las que haya hecho y otras no; pero que me mueven también. A la hora de construir mis personajes, trato de que no represente alguna angustia o expectativa para mi proceso, trato de sentirme libre, de conectar con mis compañeros y aprender, así que genuinamente fui muy feliz de ser parte del proyecto de Pedro Páramo.
¿Cómo fue la experiencia de trabajar en un proyecto con proyección internacional como Pedro Páramo en Netflix? ¿Cambió en algo tu enfoque como actriz al saber que el filme podría llegar a una audiencia global?
Para toda esta dimensión global ya repercute en ti como persona, especialmente ahora que estamos en la promoción del estreno donde hay que buscar colaboradores que te ayuden, ir a las alfombras, conseguir el vestido y todos esos detalles que sí te ponen nerviosa. En fin, se trata de otra etapa de una producción, así que también hay un infinito agradecimiento, además de adoptar una actitud de sencillez para disfrutar este momento también.
Sabemos que tienes proyectos en postproducción y que has trabajado en plataformas importantes como Disney Plus, TV Azteca, y ahora Netflix. ¿Hay algún género o tipo de personaje en el que aún no hayas trabajado y te gustaría explorar?
Me percibo a mí misma como una actriz con mucha hambre de jugar, disfruto mucho desde lo que pareciera más sencillo; pero con algo que psicológicamente es atractivo, hasta pues algo más movido como la acción o la fantasía. Disfruto enormemente los nuevos retos que me pudiera otorgar la vida.
Como actriz, ¿qué legado o impacto te gustaría dejar en la industria del cine y la televisión en México? ¿Hay alguna causa o mensaje que te motive a nivel personal y artístico?
No sabría decir si quisiera dejar un legado o ser un parteaguas de algo, pero sí sé que quiero ser honesta, honesta conmigo misma y con la gente que me escucha. Elegí este rumbo, esta carrera, elegí hacer arte porque considero importante comunicar lo que escucho, lo que llevo dentro, así como mi pasado, e incluso el pasado de mi familia, de mi tierra y de muchas cosas.
Saber escuchar al otro y escucharse a sí misma, y el privilegio de poder hacerlo con el arte ya es algo demasiado satisfactorio y bello.
¿Cómo te ves dentro de diez años en tu carrera? ¿Tienes algún sueño o meta en específico, como actuar en determinado tipo de películas o colaborar con ciertos directores o actores?
Pues hoy por hoy quisiera tener trabajo, salud y que mi familia y los seres que quiero y el mundo estén bien. Naturalmente, tengo mucha hambre de hacer nuevos proyectos, vivir como muchas aventuras, trabajar con gente que admiro y seré infinitamente agradecida que ese sea el rumbo, con sus respectivas calmas y puntos por el que se dirija mi vida.
¿Qué consejo le darías a los actores jóvenes que están comenzando su carrera en una industria tan competitiva como la de México? ¿Qué es lo que has aprendido en tu trayectoria que consideras esencial?
Les compartiría el mismo consejo que me ha dado calma a mí misma y cada quien sabrá si le aplica: no te olvides de la raíz, de por qué elegimos y tomamos la decisión de dedicarnos a esta profesión. No olvidarnos del placer y del disfrute, ni la convicción por la que hacemos esto.
A veces, por buscar trabajo u oportunidades, el mundo nos puede contaminar un poco, y podemos caer en presiones o en dinámicas como las de las redes sociales, que a la larga nos pueden generar angustia. En este sentido, también las expectativas del mundo o las propias influyen muchísimo, por lo que siempre es bueno regresar a la raíz, recordar por qué hacemos esto y disfrutar el presente, que siempre es único.
Agencia RP: Yconik.